Neosilba batesi es el nombre científico de una mosca que, aunque identificada como plaga importante en otros cultivos, no se tenía relacionada por su poder y expansión en plantaciones de aguacate en Colombia.
Archivo/Shutterstock.com
Sin embargo, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) detectaron el insecto en cultivos del norte del Valle, en el corregimiento de Guacanal, municipio de El Cerrito.
“En los cultivos encontramos gran cantidad de frutos en el suelo. Cada uno tenía un color rojizo entre el pedúnculo y el fruto, pero los agricultores y agrónomos de la zona decían que era un comportamiento normal y que no merecía mayor atención”, sostuvo Ana Milena Caicedo, integrante del Grupo de Investigación en Diversidad Biológica de la U.N. Sede Palmira, en declaraciones a Agencia de Noticias UN.
La agencia reportó que a raíz de los daños detectados, Caicedo decidió investigar la presencia de una posible plaga en los cultivos. En el estudio, los investigadores encontraron huevos de un insecto dentro de los frutos de distintas variedades (Lorena, Común y Hass), razón por la cual llevaron los frutos al laboratorio para estudiarlo más a fondo.
Según constata la agencia de noticias, los investigadores detectaron en ellos la especie conocida como Neosilba batesi, perteneciente a la familia Lonchaeidae.
“Encontramos graves daños en frutos de 20 a 30 días de desarrollo, cuando se presenta un cambio de coloración del pedúnculo con halos rojizos y abscisión del fruto. Por ello, se considera a Neosilba batesi como la especie de principal impacto económico en el cultivo de aguacate”, afirmó Valencia Lozano, profesor y decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Sede Palmira.
Ante la detección del insecto, los investigadores recomendaron a los productores retirar los frutos que presentaban síntomas de la plaga, con el fin de evitar que se propague a otros cultivos y disminuya la producción.
“El problema es que los agricultores no pensaban que era una plaga fuerte que acababa con sus cultivos. De hecho, ellos seguían haciendo la fertilización en las siembras y aún así la plaga se presentaba”, expresó Muñoz.
Por ello, encontrar que esas manifestaciones no eran un comportamiento fisiológico normal del aguacate evidenció una problemática fitosanitaria que debe establecer planes de manejo que eviten más pérdidas.
“Ya sabemos cuál es díptero que ocasiona los daños. Ahora hay que pensar en estrategias de control biológico como hongos entomopatógenos, con los que se pueden atacar los adultos sin afectar el medioambiente, reduciendo el uso de insecticidas de síntesis química”, destacó Caicedo.
La investigadora recomienda un manejo integrado de plagas (MIP) en el que es fundamental indagar y conocer el blanco biológico (agente causal), las condiciones climáticas favorables o desfavorables para el establecimiento y diseminación de la plaga, y la susceptibilidad de la planta al ataque.
Cabe destacar que el estudio sienta un precedente en Colombia sobre la plaga.
Datos
En Colombia, el aguacate se cultiva especialmente en ocho departamentos (Antioquia, Valle, Cauca, Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima y Santander), que concentran el 90% de la producción.
Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el área cosechada de aguacate en el país pasó de 17.657 hectáreas en 2007 a 24.513 hectáreas en 2011 (+39%), mientras que la producción pasó de 173.934 toneladas 2007 a 215.089 toneladas en 2011 (+24 %) en ese mismo periodo.
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