Por el conflicto en Brasil, productores de la Patagonia venden sus frutas en Mendoza a muy bajo precio. Quejas por competencia desleal.
Desde el 25 de marzo, Argentina no puede colocar ni peras ni manzanas en Brasil, como consecuencia de la detección de cargamentos con carpocapsa. Mientras se espera una resolución, productores mendocinos aseguran que el Alto Valle de Río Negro ha “inundado” los mercados locales con fruta que se encuentra con precios por debajo del costo de producción.
“Hemos empezado a preocuparnos bastante con el tema de que no se resuelve el conflicto con Brasil. Ya hemos empezado a sentir los efectos de no vender la fruta en ese destino. Principalmente la fruta que no se vendió y hoy está con un proceso de maduración avanzado, por lo que en el mercado local hay una sobreoferta con precios muy bajos”, aseguró Juan Riveira, empacador y presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta en Fresco (ASPEFF).
Para el dirigente, lo que no se vendió en marzo hoy está empezando a madurar. “Algunas cajas las hemos podido destinar a industria, mientras que otras están a la espera de licencias para poder exportarlas a Brasil, pero el tiempo se acorta”, afirmó el empresario. Riveira estimó que como la prohibición es general para todo el sector, la fruta que en el Alto Valle se quedó sin colocar se está vendiendo en nuestra provincia con precios “irrisorios”.
En este sentido, señaló que “tenemos una invasión de fruta de la Patagonia a cualquier precio. La provincia está con una oferta de fruta que no es normal. Además, llegando al mercado de Mendoza se nos utiliza de trampolín para alcanzar a los mercados del NEA y el NOA, lugares en donde nuestra provincia coloca su producción”.
Agregó: “Están ofreciendo valores que no cubren los costos, con lo cual la fruta la están regalando. Están vendiendo 40% por debajo de lo que lo hacemos nosotros. Hoy un cajón de fruta preparada para exportación tiene un costo final de $130; ese tipo de mercadería hoy se está vendiendo a $80.
Lo extraño y lo malo es que esa baja no se traduce en menor precio al consumidor, lo que podría incentivar un aumento de la demanda. Al público, la pera y la manzana no le han bajado. El último eslabón se queda con la renta”. Alberto Carleti, de la mesa frutícola provincial, sostuvo que la semana pasada se reunió con la presidenta del Senasa y que las perspectivas no son auspiciosas.
“El jueves de la semana pasada fuimos con CAME a una reunión con la presidenta del Senasa, Diana Guillén. Si bien la agenda incluyó otros temas, cuando se avanzó sobre el conflicto con las peras y las manzanas la representante del Senasa se mostró preocupada y no cree que se destrabe rápidamente”, dijo Carleti.
El dirigente describió que “SENASA ofreció realizar algunas modificaciones en el Sistema de Mitigación de Riesgo para poder avanzar. Sin embargo, según se pudo saber durante la reunión, en la agenda bilateral entre los ministros de Agricultura de ambos países se esperaba alguna novedad, (pero) el tema fue excluido, lo que no es una buena señal”.
Fuente: María Soledad Gonzalez (www.losandes.com.ar)
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