Foto de http://sannicolasvid.com |
El agua que bordea las costas de Berisso fueron protagonistas fundamentales de una tradición bodeguera que aún es parte de la cultura más íntima de quienes viven en esta porción bonaerense con una historia portuaria anclada en las tierras bajas de la isla y del monte costero. Aquí los pioneros cultivaron sus quintas de verduras, hortalizas, frutales y vides aprovechando la cercanía al mayor mercado consumidor del país (Buenos Aires).
"La implantación de la vid americana bajo el sistema de parral se adaptó singularmente a las condiciones locales, dando como resultado un vino diferente por su aroma frutado y particular sabor que es reconocido desde hace un siglo por la población de nuestra ciudad y región. Se cultivaron principalmente estos vinos tintos de uva Americana o Isabella, aunque también de ciruela, blancos y rosados. Su comercialización llegó pronto a restaurantes y comercios de barrio, a las fondas de la calle Nueva York, a Ensenada y a La Plata”, se lee en una reseña del municipio de Berisso.
Unos 26 productores rurales nucleados en la Cooperativa de la Costa y asesorados por el INTA, realizan con su actividad vinícola un producto típico local, cuya calidad y características son atribuibles a su origen geográfico. En la actualidad la superficie total de cultivo que ocupa la vid se extiende a unas 22 ha, distribuidas en un pequeño número de fincas, con una producción que crece año a año en volumen, calidad y variedad, llegando en esta oportunidad a unos 60 mil litros de vino. La característica principal de este vino es que mantiene un aroma frutado y un sabor característico con una graduación alcohólica de entre 9º y 10º, menor al tradicional.
Fuente: http://intranet.inta.gob.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario