Mostrando entradas con la etiqueta Guayaba. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guayaba. Mostrar todas las entradas

domingo, 6 de diciembre de 2015

Beneficios del rescate de especies de FRUTAS ancestrales - The rescue of ancient FRUIT species benefits


Pomarrosa (https://upload.wikimedia.org)

Cuando Abraham Chavarría habla del arazá, aprieta los labios. No puede ocultar el agrado que tiene ante esta fruta, muy parecida al durazno y que usado en un jugo tiene una textura similar al yogur. “Es riquísima”, dice sin pensarlo.

Aunque esta fruta no es comercializada en la misma escala que la naranja, mandarina, coco y otros frutos de la Costa, Chavarría la conoce a la perfección, porque es una de las especies que se encuentra sembrada en el lugar donde labora hace 16 años: en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) de Guayaquil. En 2011 la institución destinó 5 hectáreas al proyecto ‘Bosque de los sueños’, que mediante un convenio con una empresa logró la siembra de 3.000 árboles frutales en peligro de extinción.

Entre las 20 especies sembradas además del arazá (o guayaba amazónica), consta el caimito (o cauge), pomarrosa, marañón (o castañas de cajú), mamey, carambola, guayaba, chirimoya, mango, grosella, caña fístula y jackfruit. Esta última tiene una piel rugosa llena de pequeñas protuberancias. Cuando está madura, se vuelve de color marrón y por dentro es como una chirimoya gigante. Puede llegar a medir 90 centímetros y pesar entre 30 y 50 kilos. Es originaria de la India y en Ecuador es común observarla en la Amazonía, pero también puede ser sembrada en la Costa.

Para Leonor Bravo, de 25 años, la mayoría de las frutas mencionadas son desconocidas. Cuando se trata de pensar en un fruto costeño, lo primero que pronuncia es el mango. "Algo he escuchado del caimito y obviamente he probado la guayaba, la grosella, el mango y la chirimoya, pero las otras frutas las escucho por primera vez. Me intriga saber cómo son y poder probarlas".

Chavarría, quien está a cargo de la limpieza y el mantenimiento de las plantas del ‘Bosque de los sueños’, revela que hay frutas como el caimito, cuya producción se obtiene luego de 8 años, pero en ese terreno destinado para la conservación la primera cosecha apareció en 2015, tras 4 años de su plantación. Señala que el riego de agua, pasando 2 días, ha sido el ‘secreto’ para el pronto resultado y buen estado de todas las especies frutales y vegetales que hay en la zona.

Para la irrigación del área utilizan el agua conservada en tanques de 10.000 metros cúbicos, que se abastece permanentemente del lago de la Espol. Chavarría, de 59 años, conoce muy bien las técnicas en la agricultura. Expresa que en su natal Manabí, las familias se dedican al cultivo de naranjas, café y yuca por las condiciones climáticas que favorecen a estas plantas. “Si pudieran, sembrarían alguna de las frutas que hay acá, pero no resulta porque no hay lluvia o agua como sí hay aquí”.

En eso coincide Vicente Reyes, de 66 años, quien es el encargado del personal de bosque protector de la Espol y también tiene experiencia agrícola desde la infancia. “Todas las frutas que tenemos son riquísimas y hay muchas personas que no saben lo que se pierden porque no se comercializan como otros frutos”.

Mireya Pozo, experta en manejo de recursos naturales, expresa que los problemas de la agricultura son muy complejos, pero el real problema de los árboles frutales es el desconocimiento de la gente. “Hay un dicho: el que no conoce, no valora; y el que no valora, no defiende. Hay una falta de difusión de estas plantas y por ende las personas no conocen nuestra biodiversidad”, indica Pozo.

Además, menciona que a partir de esta problemática se está perdiendo la genética de las especies porque las semillas no son recogidas ni replantadas. Según la especialista, la solución está orientada a la ejecución de campañas para que la comunidad pueda conocer sobre estas especies, en cuanto a la importancia personal y del medio ambiente.

La especialista considera que una buena alternativa es la plantación de árboles frutales en los patios de las casas y señala 3 motivos. El primero es la fijación de carbono y liberación de oxígeno, es decir, ayuda al cambio climático. El segundo es que habría fruta orgánica para la familia, y el tercero apunta a la contribución de la vida silvestre.

“Si nosotros tenemos patios llenos de árboles frutales, en un momento dado la gran ciudad se va a convertir en un corredor de flujo de especies entre área protegida y bosque protector, a través de los patios. Por ejemplo, las aves tendrían comida y lugares para hacer sus nidos, es decir, el beneficio no es solo para los humanos, sino también para la vida silvestre”.
Fuente: http://www.telegrafo.com.ec

lunes, 25 de mayo de 2015

Las CHIRIMOYAS, GUAYABAS y NÍSPEROS vuelven a las ferias - CHERIMOYAS, GUAVAS and LOQUATS again in fairs

Plaga afectó a miles de huertos. Tradicionales frutas huanuqueñas (Perú) de miles de huertos que estaban infestadas por mosca de la fruta retoman impulso para su consumo.




Desde el 2011, el Ministerio de Agricultura, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), trabaja para eliminar la mosca de la fruta, que afectó a cientos de hectáreas de áreas frutícolas de Huánuco. Según el encargado del proyecto, Ing. Pedro Vega, a nivel de Huánuco, Ambo, Pachitea, Huamalíes y otras provincias del departamento, son 14,100 hectáreas de árboles frutales,como la chirimoya, guayaba, nísperos, ciruelos, granadilla, duraznos, plátanos, mango, entre otras frutas, que son evaluados para eliminar definitivamente la mosca de la fruta.
“Para erradicarla necesitamos el apoyo de la ciudadanía. La ayuda consiste en embolsar las frutas malogradas (gusanos) y amarrarlo bien, luego botarla a la basura para evitar que la plaga regrese a la planta”, dijo el especialista. Indicó que el trabajo de campo ya está encaminado, solo falta el apoyo de las personas que consumen frutas regionales, para lograr el objetivo final. Informó que anualmente 30 mil personas visitan lugares inhóspitos para seguir de cerca el avance del proyecto, que está en Huánuco, Pasco, Huaraz, Ayacucho y Huancavelica. Asimismo, dijo que se siente satisfecho, porque hace seis años atrás, chirimoyas, huayabas, nísperos, lima dulce, lúcuma, paltos, entre otras frutas, estaban contaminadas por la plaga, pero a la fecha esas frutas las encuentras en las ferias, al alcance de todos los bolsillos y para ser consumidos por la gente huanqueña.
HUERTOS. En la misma ciudad de Huánuco, existen huertos familiares que con la eliminación de la mosca de la fruta, sacan al mercado productos de primera calidad, como es el caso del “Huerto del Jardín Huanuqueño” de Armando Cabanillas. En el terreno frutícola, ubicado en la cuadra 14 del Jr. Leoncio Prado, hay chirimoyas que cada uno pesa de 2.5 a 3 kilos; también tiene plantas medicinales, diferentes calidades de flores, como las orquídeas, hortensias y rosas. Así como el huerto de don Armando Cabanillas, existen otros 20 mil huertos familiares a nivel del departamento de Huánuco y donde el SENASA está trabajando para erradicar la plaga definitivamente. El fin de semana, el Senasa organizó una feria de diversidad frutícola, con productores como guayaba, chirimoya, durazno, níspero, paltos y otras frutas libres de la mosca.

Fuente: Alicia Fretel (http://diariocorreo.pe)

Cuidados de la GUAYABA de Taiwan después de cosecharla - Posthaverst handling of the Taiwanese GUAVA

La guayaba de Taiwán (Psidium guajava L.) es un cultivo que gradualmente se expande en el sector agrícola hondureño, destinando su cosecha al mercado nacional y regional. Como la mayoría de las frutas tropicales, la guayaba taiwanesa de pulpa blanca, es un producto altamente perecedero cuando se conserva en condiciones inadecuadas de temperatura, humedad relativa y empaque.

Tomando en consideración que por algunas deficiencias en el manejo poscosecha de esta fruta se están ocasionando pérdidas a nivel de productores y supermercados, el Departamento de Poscosecha de la Fundación Hondureña para la Investigación Agrícola (FHIA) realizó un estudio para evaluar el comportamiento poscosecha de esta fruta y algunas características de calidad de la misma.
En este estudio se evaluaron los factores que a continuación se indican: A) Tiempo de almacenamiento con dos niveles (0 -25 días); B) Temperatura de almacenamiento con dos niveles: temperatura ambiente (32.0 °C con 85% de humedad relativa ) y refrigeración (10.0 °C con 85–90% de humedad relativa ); y C) Dos tipos de empaques: caja de cartón open top en frío y caja de cartón open top con frutas dentro de bolsa perforada con agujeros de 3.0 mm con 4 agujeros por pulgada cuadrada. Se analizó la tasa de respiración, calidad externa, firmeza, los sólidos solubles (°Brix), pH y acidez titulable (% ácido cítrico) de las frutas.
Los resultados muestran que la guayaba empacada en caja open top conservada en refrigeración, se mantiene en condiciones muy buenas durante un periodo de almacenamiento de 25 días más 4 días de vida de anaquel. Sin embargo, la fruta que se mantiene en caja y con bolsa perforada se mantiene bien solo durante 9 días de almacenamiento, por lo que debe ser consumida de inmediato al concluir este periodo.
Fuente: http://www.latribuna.hn 

sábado, 14 de febrero de 2015

Honduras superó a Taiwán en cultivo de GUAYABA perla - Honduras overtook Taiwan in pearl GUAVA production

En Honduras se producen tres variedades: Taiwanesa, que se cosecha todo el año y tiene un peso promedio de 300 gramos/fruto, Perla y Millennium.




En 1999, la Misión Técnica de Taiwán (MTT) introdujo la variedad de guayaba taiwanesa como parte de un convenio de cooperación técnico-agropecuario. “Ustedes han sido muy inteligentes en el aprovechamiento del aporte técnico pesquero e incluso de la guayaba taiwanesa. De hecho, nos toca comprar esa fruta en los supermercados”, narra Abel Lin Cheng-hui, ex cónsul de Taiwán en Honduras, sobre el éxito de la misión que comenzó en Comayagua y que se expandió hasta lugares como una pequeña finca en La Lima, Cortés.

Gran parte de los pobladores de la “ciudad del oro verde” son conscientes del impacto que tienen esos terrenos en los que, además de sembrarse la variedad perla desde hace unos tres años, se produce banano, aguacate, papaya y otros cultivos que emplean a más de 25 personas de la localidad. Sin embargo, el sabor de la guayaba no se compara con el de la que se produce en el centro del país, cuna de los proyectos pilotos del país asiático. Héctor Varela, gerente de la Asociación de Productores de Guayaba de Comayagua (APGC), recuerda algunos aspectos de aquel convenio.

Los pequeños y medianos productores beneficiados del cultivo de guayabas en esta región se encuentran en un proceso de incorporación mediante una cadena que va desde la producción en la finca hasta la comercialización en el mercado nacional. Los proyectos de la MTT se establecieron en toda Centroamérica, pero hasta ahora solo los de Honduras han tenido éxito. “Sabemos que la fruta se cultiva en otras áreas de la región e incluso de Honduras, pero ninguna con la calidad o dulzura que manejamos nosotros como asociación”, dice Varela. (El camino del desarrollo en Honduras es la inversión).

Los arbustos de guayaba no alcanzan ni los seis metros de altura. En Honduras se producen tres variedades: la Taiwanesa, que se cosecha todo el año y tiene un peso promedio de 300 g, la Perla y la Millennium. La distancia entre los arbustos depende del tipo y frecuencia de podas, la variedad de la fruta y si las plantas están en cercanía a otros frutos perennes como el mango. En algunas plantaciones y con buenas técnicas de cultivo, riego y fertilización, la guayaba se produce todo el año.

Extraído de:http://www.freshplaza.es.
Fuente: LaPrensa.hn