Fruto muy apreciado en la alimentación, por su sabor y aroma, y por el contenido de vitaminas A, B y C, calcio, fósforo y hierro. Se consume desde la época precolombina en Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y zonas tropicales donde se adaptan muy bien. Tiene un amplio mercado, especialmente en Colombia.
El tumbo (Passiflora tripartita), curuba, taxo, parcha o poroksa (en quechua) es una pasiflorácea (al igual que el maracuyá), nativa de la cordillera de los Andes en la selva alta (se cultiva entre los 1800 y 3500 msnm).
El tumbo es un planta enredadera de tallo cilíndrico pubescente, de hojas obovadas, trilobuladas y aserradas en las márgenes, generalmente pubescentes en ambas caras. La flor es péndula, de vistosos colores rojos o violetas, presenta una bráctea cilíndrica de color verde pubescente por fuera y con tres lóbulos. El fruto es una baya suculenta oblonga u ovoide con pericarpio coriáceo o blando de color amarillo al madurar, que puede alcanzar varios tamaños. Contiene múltiples semillas obovadas, con arilo anaranjado.
Fruto de tumbo en la feria de la ciudad de Comarapa, Bolivia (D. Kirschbaum, 2015) |
En los cultivos se utiliza un soporte, espaldera o cerca para la plantar. La planta de tumbo produce frutos durante 8 a 10 años, por lo que es necesario mantenerla mediante podas adecuadas que favorecen la producción. La recolección del fruto debe hacerse cuando esté pintón, pues el tumbo es una fruta climatérica. Debe cortarse por el pedúnculo con tijeras de podar y no se debe torcer, ni golpear ya que se estropea y disminuye su valor comercial.
Fuente: https://es.wikipedia.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario